martes, 23 de febrero de 2010

LOS VIERNES DE CUARESMA SE REZA EL VIA-CRUCIS EN ARES






Durante los viernes de Cuaresma rezamos el Via-Crucis, en la Parroquia de Ares a las 18,30 h. En él recordamos los principales momentos de la Pasión y muerte de Cristo. En las imágenes de arriba vemos el del pasado viernes, dirigido por María Eugenia.

lunes, 22 de febrero de 2010

22 DE FEBRERO: FIESTA DE LA CÁTEDRA DEL APÓSTOL SAN PEDRO



SEGUNDO TEXTO DEL OFICIO DE LECTURA DE LA FIESTA
San León Magno, papa

(Sermón 4 en el aniversario de su consagración episcopal, 2-3; PL 54,149-151)
De todos se elige a Pedro, a quien se pone al frente de la misión universal de la Iglesia, de todos los apóstoles y los Padres de la Iglesia; y, aunque en el pueblo de Dios hay muchos sacerdotes y muchos pastores, a todos los gobierna Pedro, aunque todos son regidos eminentemente por Cristo. La bondad divina ha concedido a este hombre una excelsa y admirable participación de su poder, y todo lo que tienen de común con Pedro los otros jerarcas, les es concedido por medio de Pedro.
El Señor pregunta a sus apóstoles qué es lo que los hombres opinan de él, y en tanto coinciden sus respuestas en cuanto reflejan la ambigüedad de la ignorancia humana.
Pero, cuando urge qué es lo que piensan los mismos discípulos, es el primero en confesar al Señor aquel que es primero en la dignidad apostólica. A las palabras de Pedro: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo, le responde el Señor: ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
Es decir: «Eres verdaderamente dichoso porque es mi Padre quien te lo ha revelado; la humana opinión no te ha inducido a error, sino que la revelación del cielo te ha iluminado, y no ha sido nadie de carne y hueso, sino que te lo ha enseñado aquel de quien soy el Hijo único».
Y añade: Ahora te digo yo, esto es: «Del mismo modo que mi Padre te ha revelado mi divinidad, igualmente yo ahora te doy a conocer tu dignidad: Tú eres Pedro, que soy la piedra inviolable, la piedra angular que ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, yo, que soy el fundamento, fuera del cual nadie puede edificar, te digo a ti, Pedro, que eres también piedra, porque serás fortalecido por mi poder de tal forma que lo que me pertenece por propio poder sea común a ambos por tu participación conmigo».
Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. «Sobre esta fortaleza -quiere decir- construiré el templo eterno y la sublimidad de mi Iglesia, que alcanzará el cielo y se levantará sobre la firmeza de la fe de Pedro».
El poder del infierno no podrá con esta profesión de fe ni la encadenarán los lazos de la muerte, pues estas palabras son palabras de vida. Y del mismo modo que lleva al cielo a los confesores de la fe, igualmente arroja al infierno a los que la niegan.
Por esto dice al bienaventurado Pedro: Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
La prerrogativa de este poder se comunica también a los otros apóstoles y se transmite a todos los obispos de la Iglesia, pero no en vano se encomienda a uno o que se ordena a todos; de una forma especial se otorga esto a Pedro, porque la figura de Pedro se pone al frente de todos los pastores de la Iglesia.

ORACIÓN
Dios todopoderoso, no permitas que seamos perturbados por ningún peligro, tú que nos has afianzado sobre la roca de la fe apostólica. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

viernes, 19 de febrero de 2010

IMÁGENES DE LA MISA DEL MIÉRCOLES DE CENIZA EN ARES

El pasado miércoles se inauguró el tiempo de Cuaresma, y en la Parroquia de san José de Ares se celebró la misa con la imposición de la ceniza. Al tiempo que cada persona recibía la ceniza en la frente, representando la conversión y el arrepentimiento, ponía su mano derecha sobre el Evangelio para expresar que quería asumirlo en su vida, meditarlo y vivirlo. De esta manera se hacía expresiva la fórmula "Convertíos y creed el Evangelio". (Fotos: María Eugenia).





martes, 16 de febrero de 2010

RECOGIDA DE ROPA PARA SOS ÁFRICA EN ARES



(Imagen de la sacristía de Ares con la ropa para SOS África)

Durante estos días está teniendo lugar en la Parroquia de san José de Ares la recogida de ropa y zapatos para la ONG SOS África, con la que colaboramos desde hace años. El día en que vendrán para la recogida será el 17 de febrero. Para saber más de esta ONG dejamos su página web: www.sos-africa.org


lunes, 15 de febrero de 2010

RENOVACIÓN DEL VIA-CRUCIS DE CERVÁS

Se acaban de renovar en la Parroquia de san Pedro de Cervás las estaciones del Via-Crucis ya que se encontraban muy estropeadas y deterioradas. En la foto de arriba vemos una de las estaciones, atacada ya por la polilla, como las demás, y en las fotografías siguientes mostramos imágenes del nuevo Via-Crucis, que será bendecido en Cuaresma. (Pinchar sobre las fotos para verlas ampliadas).





viernes, 12 de febrero de 2010

"FACEBOOK Y LA POSTMODERNIDAD, HAGAMOS UNA IGLESIA ASÍ"-WWW.RELIGIONENLIBERTAD.COM





Facebook y la postmodernidad, hagamos una Iglesia así
José Alberto Barrera

El otro día me levanté como todas las mañanas y me puse a desayunar. Casi por automatismo saqué mi portátil y me puse a ver mi página de Facebook. En ella se puede encontrar todo lo referente a mis amigos que también lo usan: fotos, comentarios, chismorreos y noticias, unidas a mensajes personales y mensajes que se escriben entre ellos.
De pronto me di cuenta de que ese día ni se me ocurrió ponerme a leer un periódico, una revista o ver un noticiario para ver lo que pasaba en el Mundo. Lo que me interesaba era simplemente saber lo que les pasaba a mis amigos en su mundo.
Fue un momento de iluminación, porque me hizo comprender hasta qué punto hemos llegado a una sociedad postmoderna, en la que lo único que nos importa son esas pequeñas historias que parafraseando a Unamuno hacen la intrahistoria de nuestros días.
A la gente ya no le interesan los grandes titulares, como tampoco les interesan las grandes batallas ideológicas o la política. Lo que interesa son las noticias de Facebook.
Esto para algunos es una mala noticia, porque significa que por mucho que queramos, hay una juventud que carece de toda interiorización y reflexión, que se dedica a cosas tan banales y aparentemente fútiles como escribirse mensajitos, mirar fotos, ver videos y hacer comentarios sobre la vida de sus congéneres.
Pero para otros puede ser esperanzador, porque es una clave explicativa de los tiempos que corren hoy en día, y si de verdad nos interesa comunicar la Buena Noticia, tendremos que aprender a hablar el lenguaje de nuestros contemporáneos- jóvenes y no tan jóvenes-en vez de encastillarnos en posturas nostálgicas y conformistas que se contentan con pensar que los tiempos han cambiado y a la gente no le importa el mensaje cristiano.
Y aún hay algo mejor. Existe una generación de gente híbrida, gente que habiendo vivido un modelo de sociedad moderna, tiene la suficiente juventud como para también participar de lo que está ocurriendo hoy en día y puede entender esta sociedad desde la postmodernidad. Para identificar a esta gente basta observar cual es la media de edad de los usuarios de Facebook. Frente a las abultadas cifras de adolescentes de otras redes sociales tipo Twitter, Facebook consigue llegar a gente de todas las edades, jóvenes, jóvenes maduros, maduros jóvenes y como se decía antaño, carrozas.
Esta generación, a la que creo que pertenezco, puede comprender ambos mundos, y tiene el deber de intentar conciliarlos.
Lo interesante de Facebook para la Iglesia es que se trata de una red de gente, en la que se cuenta historias de gente, que al fin y al cabo es lo que nos interesa a todos. Un 90% de nuestra comunicación, ya sea en telediarios, ya sea en el bar, ya sea en una casa cenando con amigos, se trata de historias de personas. La gente cuenta su vida a otra gente, y le interesa. Muy pocos discuten sobre la teología de los ángeles en una velada, o sobre la cuadratura del círculo u otras cuestiones matemáticas.
En el fondo es lo que hacía Jesucristo cuando contaba parábolas. “Había una vez un padre que tenía dos hijos”. “Salió el sembrador a sembrar su semilla” “Esta es la historia de un samaritano que un día iba camino de Jerusalén…”
Los discípulos, fascinados por su persona, y por estas historias, le seguían porque El, Jesucristo, les había “agregado” a su grupo, el grupo de la Iglesia naciente. Mucha gente observaba al grupo, lo seguía, y pedían ser añadidos al mismo. En el grupo se contaban historias de pescadores, de publicanos, de prostitutas que cambiaban de vida. Todos soñaban juntos con el Padre de quien les hablaba ese misterioso personaje que tenía poder sobre los vientos y los mares, y llamaba de tú a todas las personas mirándoles fijamente a los ojos, interesándose por sus historias.
Historias de gente, que hablaba a otra gente, que compartía su vida, su pan y su camino…era como un Facebook de la antigüedad donde la gente sentía que pertenecía a una comunidad.
Para mí la enseñanza es muy clara. Vivimos en tiempos postmodernos donde la batalla no está en la ideología sino en las personas. Cada vez menos gente va a leer los titulares de los grandes periódicos teniendo Facebook a mano. Y las noticias que leerán no serán tipo “Jesucristo es la Verdad, conviértete”. La noticia será que fulanito se ha hecho cristiano, o que menganito es feliz porque ha encontrado su vocación, o que mañana organizamos un evento de oración…historias de gente que conoce a otra gente, historias de gente que se enamora de la verdad y la vive, historias que se pueden contar a los vecinos.

La Iglesia actual piensa que no hay jóvenes, que han desaparecido, que no les importa el mensaje. Y en cierta medida es verdad, a nadie le interesa la Verdad en sí misma. A la gente le interesa la verdad para sus vidas, y esta verdad vista en otras personas que conocen.
La Iglesia juega en desventaja frente a Facebook, porque ha olvidado que la comunidad se trata de conectar gente desde la base, de agregar amigos, y de que la gente se conozca y se trate. Frente a unas iglesias enormes, llenas de gente que no se conoce, el modelo Facebook es el de una gente que se trata en lo pequeño, que saben los unos acerca de los otros y que tienen una conciencia de amistad y pertenencia que no les dan las grandes estructuras.
Y si no me creen, miren dónde quedan hoy en día las grandes ideas, la nación y los partidos políticos, en esta cultura postmoderna desmembrada y reagrupada en torno a lo personal.
Por eso el otro día, viéndome en casa sin periódico y leyendo las noticias sobre el último disco que había escuchado un amigo a quien trato por Internet casi exclusivamente, me di cuenta de hasta qué punto hemos cambiado.
Y es un cambio que se ha producido en los últimos cinco años y que ha hecho ininteligible a las generaciones más adultas el mundo en el que vivimos y viviremos en las próximas décadas, pues en diez años hemos cambiado más que en los últimos cien años.
De hecho probablemente muchos no estarán de acuerdo con este artículo porque les resultara ajeno a su vivencia personal, pero es la realidad que viene y más nos vale estar preparados para ella como iglesia.
Y si no lo vemos ahora que apenas comienza y ya llevamos varios cuerpos de desventaja, difícilmente podremos adaptarnos a lo que viene con la suficiente velocidad.
Por eso yo he decidido perder mis horas en el Facebook de vez en cuando y aprender a reciclarme, no vaya a ser que como muchos en la Iglesia, me vaya a hacer viejo siendo todavía joven…(www.religionenlibertad.com)

jueves, 11 de febrero de 2010

MENSAJE DEL PAPA PARA LA XVIII JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO



(Imagen de Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los enfermos)


Queridos hermanos y hermanas:
El próximo 11 de febrero, memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes, se celebrará en la basílica vaticana la XVIII Jornada mundial del enfermo. La feliz coincidencia con el 25° aniversario de la institución del Consejo pontificio para la pastoral de los agentes sanitarios constituye un motivo más para agradecer a Dios el camino recorrido hasta ahora en el sector de la pastoral de la salud. Deseo de corazón que ese aniversario sea ocasión para un celo apostólico más generoso al servicio de los enfermos y de quienes cuidan de ellos.
Cada año, con la Jornada mundial del enfermo, la Iglesia quiere sensibilizar a toda la comunidad eclesial sobre la importancia del servicio pastoral en el vasto mundo de la salud, un servicio que es parte integrante de su misión, ya que se inscribe en el surco de la misma misión salvífica de Cristo. Él, Médico divino, "pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo" (Hch 10, 38). En el misterio de su pasión, muerte y resurrección, el sufrimiento humano encuentra sentido y la plenitud de la luz. En la carta apostólica Salvifici doloris, el siervo de Dios Juan Pablo II tiene palabras iluminadoras al respecto: "El sufrimiento humano —escribió— ha alcanzado su culmen en la pasión de Cristo. Y a la vez ha entrado en una dimensión completamente nueva y en un orden nuevo: ha sido unido al amor (...), a aquel amor que crea el bien, sacándolo incluso del mal, sacándolo por medio del sufrimiento, así como el bien supremo de la redención del mundo ha sido sacado de la cruz de Cristo, y de ella toma constantemente su origen. La cruz de Cristo se ha convertido en una fuente de la que brotan ríos de agua viva" (n. 18).
El Señor Jesús en la última Cena, antes de volver al Padre, se inclinó para lavar los pies a los Apóstoles, anticipando el acto supremo de amor de la cruz. Con ese gesto invitó a sus discípulos a entrar en su misma lógica, la del amor que se da especialmente a los más pequeños y a los necesitados (cf. Jn 13, 12-17). Siguiendo su ejemplo, todo cristiano está llamado a revivir, en contextos distintos y siempre nuevos, la parábola del buen Samaritano, el cual, pasando al lado de un hombre al que los ladrones dejaron medio muerto al borde del camino, "al verlo tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva"" (Lc 10, 33-35).
Al final de la parábola, Jesús dice: "Ve y haz tú lo mismo" (Lc 10, 37). Con estas palabras se dirige también a nosotros. Nos exhorta a inclinarnos sobre las heridas del cuerpo y del espíritu de tantos hermanos y hermanas nuestros que encontramos por los caminos del mundo; nos ayuda a comprender que, con la gracia de Dios acogida y vivida en la vida de cada día, la experiencia de la enfermedad y del sufrimiento puede llegar a ser escuela de esperanza. En verdad, como afirmé en la encíclica Spe salvi, "lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que sufrió con amor infinito" (n. 37).
Ya el concilio ecuménico Vaticano II recordaba la importante tarea de la Iglesia de ocuparse del sufrimiento humano. En la constitución dogmática Lumen gentium leemos que como "Cristo fue enviado por el Padre "para anunciar a los pobres la Buena Nueva, para sanar a los de corazón destrozado" (Lc 4, 18), "a buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc 19, 10); de manera semejante la Iglesia abraza con amor a todos los afligidos por la debilidad humana; más aún, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de su fundador, pobre y sufriente, se preocupa de aliviar sus necesidades y pretende servir en ellos a Cristo" (n. 8).
Esta acción humanitaria y espiritual de la comunidad eclesial en favor de los enfermos y los que sufren a lo largo de los siglos se ha expresado en múltiples formas y estructuras sanitarias también de carácter institucional. Quisiera recordar aquí las gestionadas directamente por las diócesis y las que han nacido de la generosidad de varios institutos religiosos. Se trata de un valioso "patrimonio" que responde al hecho de que "el amor necesita también una organización, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado" (Deus caritas est, 20). La creación del Consejo pontificio para la pastoral de los agentes sanitarios, hace veinticinco años, forma parte de esa solicitud eclesial por el mundo de la salud. Y debo añadir que, en el actual momento histórico-cultural, se siente todavía más la exigencia de una presencia eclesial atenta y generalizada al lado de los enfermos, así como de una presencia en la sociedad capaz de transmitir de manera eficaz los valores evangélicos para la defensa de la vida humana en todas sus fases, desde su concepción hasta su fin natural.
Quisiera retomar aquí el Mensaje a los pobres, a los enfermos y a todos los que sufren, que los padres conciliares dirigieron al mundo al final del concilio ecuménico Vaticano II: "Vosotros que sentís más el peso de la cruz —dijeron— (...), vosotros que lloráis (...), vosotros los desconocidos del dolor, tened ánimo: vosotros sois los preferidos del reino de Dios, el reino de la esperanza, de la bondad y de la vida; vosotros sois los hermanos de Cristo sufriente y con él, si queréis, salváis al mundo" (Concilio Vaticano II. Constituciones. Decretos. Declaraciones. BAC, Madrid 1966, p. 845). Agradezco de corazón a las personas que cada día "realizan un servicio para con los que están enfermos y los que sufren", haciendo que "el apostolado de la misericordia de Dios, al que se dedican, responda cada vez mejor a las nuevas exigencias" (Juan Pablo II, constitución apostólica Pastor bonus, art. 152).
En este Año sacerdotal mi pensamiento se dirige en particular a vosotros, queridos sacerdotes, "ministros de los enfermos", signo e instrumento de la compasión de Cristo, que debe llegar a todo hombre marcado por el sufrimiento. Os invito, queridos presbíteros, a no escatimar esfuerzos para prestarles asistencia y consuelo. El tiempo transcurrido al lado de quien se encuentra en la prueba es fecundo en gracia para todas las demás dimensiones de la pastoral. Me dirijo por último a vosotros, queridos enfermos, y os pido que recéis y ofrezcáis vuestros sufrimientos por los sacerdotes, para que puedan mantenerse fieles a su vocación y su ministerio sea rico en frutos espirituales, para el bien de toda la Iglesia.
Con estos sentimientos, imploro para los enfermos, así como para los que los asisten, la protección maternal de María, Salus infirmorum, y a todos imparto de corazón la bendición apostólica.

Vaticano, 22 de noviembre de 2009, solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo.

BENEDICTUS PP. XVI

miércoles, 10 de febrero de 2010

10 DE FEBRERO: MEMORIA OBLIGATORIA DE SANTA ESCOLÁSTICA, VIRGEN



SEGUNDO TEXTO DEL OFICIO DE LECTURA DE LA MEMORIA

San Gregorio Magno, papa

De los libros de los Diálogos (Libro 2,33: PL 66, 194-196)

Escolástica, hermana de Benito, dedicada desde su infancia al Señor todopoderoso, solía visitar a su hermano una vez al año. El varón de Dios se encontraba con ella fuera de las puertas del convento, en las posesiones del monasterio. Cierto día vino Escolástica, como de costumbre, y su venerable hermano bajó a verla con algunos discípulos, y pasaron el día entero entonando las alabanzas de Dios y entretenidos en santas conversaciones. Al anochecer, cenaron juntos.
Con el interés de la conversación se hizo tarde y entonces aquella santa mujer le dijo: «Te ruego que no me dejes esta noche y que sigamos hablando de las delicias del cielo hasta mañana.»
A lo que respondió Benito: «¿Qué es lo que dices, hermana? No me está permitido permanecer fuera del convento.» Pero aquella santa, al oír la negativa de su hermano, cruzando sus manos, las puso sobre la mesa y, apoyando en ellas la cabeza, oró al Dios todopoderoso.
Al levantar la cabeza, comenzó a relampaguear, tronar y diluviar de tal modo, que ni Benito ni los hermanos que le acompañaban pudieron salir de aquel lugar.
Comenzó entonces el varón de Dios a lamentarse y entristecerse, diciendo: «Que Dios te perdone, hermana. ¿Qué es lo que acabas de hacer?»
Respondió ella: «Te lo pedí, y no quisiste escucharme; rogué a mi Dios, escuchó. Ahora sal, si puedes, despídeme y vuelve al monasterio.»
Benito, que no había querido quedarse voluntariamente, no tuvo, al fin, más remedio que quedarse allí. Así pudieron pasar toda la noche en vela, en santas conversaciones sobre la vida espiritual, quedando cada uno gozoso de las palabras que escuchaba a su hermano.
No es de extrañar que al fin la mujer fuera más poderosa que el varón, ya que, como dice Juan: Dios es amor, y, por esto, pudo más porque amó más.
A los tres días, Benito, mirando al cielo, vio cómo el alma de su hermana salía de su cuerpo en figura de paloma y penetraba en el cielo. Él, congratulándose de su gran gloria, dio gracias al Dios todopoderoso con himnos y cánticos, y envió a unos hermanos a que trajeran su cuerpo al monasterio y lo depositaran en el sepulcro que había preparado para sí.
Así ocurrió que estas dos almas, siempre unidas en Dios, no vieron tampoco sus cuerpos separados ni siquiera en la sepultura.

ORACIÓN

Te rogamos, Señor, al celebrar la fiesta de santa Escolástica, virgen, que, imitando su ejemplo, te sirvamos con un corazón puro, y alcancemos así los saludables efectos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.


martes, 9 de febrero de 2010

CELEBRACIÓN DE ORACIÓN Y REFLEXIÓN A FAVOR DE HAITÍ (II REPORTAJE FOTOGRÁFICO)

Hoy dejamos las fotos de la celebración de oración y reflexión a favor de Haití que tuvo lugar en Ares el pasado viernes. En ella cantó el Coro Juvenil Parroquial y María Eugenia se encargó de la organización y distribución de la celebración. (Fotos y vídeo: María Eugenia).








En el siguiente vídeo vemos un momento de la celebración.

lunes, 8 de febrero de 2010

CELEBRACIÓN DE ORACIÓN Y REFLEXIÓN A FAVOR DE HAITÍ (I TEXTOS)

El pasado viernes tuvo lugar en la Parroquia de san José de Ares la celebración de oración y reflexión a favor de Haití. Durante ésta se realizó también una colecta especial. Hoy dejamos los textos de la celebración y mañana pondremos el reportaje fotográfico.


(Vídeo de inicio de la celebración)


(Pinchar sobre los textos para verlos en grande)